Hace más de una década, Isabel y Jorge, tomamos la decisión de dejar atrás la ciudad y mudarnos a  Playa Avellanas, en la costa norte del Pacífico costarricense. Encontramos un paraíso natural escondido; rodeado de biodiversidad. La cercanía al mar, buenas olas, playa de arena dorada, aguas turquesa, hermosos atardeceres , el ritmo tranquilo de la vida y la calidez de la comunidad local nos conquistó al instante. Construimos un pequeño hospedaje rústico que con el tiempo fue creciendo, en armonía con el entorno natural y el estilo de vida sostenible que tanto valoramos. Fue evolucionando en alojamientos acogedores y con entidad propia que ofrecen una experiencia auténtica y familiar.
Unos años después la vida nos dio el mejor regalo, nuestro hijo Gabriel. Criarlo en Playa Avellanas ha sido un sueño hecho realidad, creciendo inmerso en la naturaleza, aprendiendo a cuidar del mar y la Tierra, en un entorno sano y libre.
Nuestro hospedaje representa un estilo de vida que prioriza la conexión humana, la simplicidad y el respeto por la naturaleza. Casa Playa Avellanas no es solo nuestro hogar, es nuestro proyecto de vida.